No quiero seguir discutiendo
contigo, cariño. Lo admito, esa palabra no está registrada en la RAE, pero no
me digas que no suena melodiosa, o por lo menos curiosa. Y es cierto que a
estas alturas es ansiada en todos los aspectos y en todas partes, por eso déjame
que escriba sobre ella. Dejemos que el petricor inunde este momento. No quiero amanecer mañana
oliendo a estiaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario