domingo, 12 de marzo de 2017

El tiempo corre a favor del viento y en contra de la distancia...

El tiempo corre a favor del viento y en contra de la distancia. Me acerco a la terraza, llevamos todo el día inquietos y sin hablar, cada uno en su piel bajo armaduras de doble cierre. En el horizonte el día se despide, tomo la iniciativa y abro una botella de vino tinto con dos copas. Sigilosa me siento a tu lado y te observo, me miras y susurras algo inaudible, me aproximo para oírte mejor, percibo tu perfume y me excito. Intento salir de la zona de minas pero me detienes, me colocas frente a ti y me tomas las manos. Evito respirar, incluso moverme para que la bomba que llevo instalada desde hace días en el corazón no se active, permanezco así unos minutos. Noto tus labios alrededor de mi cuello, respiro lentamente con el fin de que las mariposas no aleteen demasiado rápido, insistes. Un escalofrío recorre mi espalda, ahora sí ya no hay vuelta atrás.
Me pregunto si conoces las reglas de juego, si esta vez será la nuestra, me pregunto si cuando llegue el invierno me arroparás bajo la manta en el sofá y seguirás contándome historias, si yo mantendré tu atención y tus desvelos al despertar.
Me pregunto si esto que siento lo sientes tú también.


No hay comentarios: