sábado, 31 de mayo de 2014

Cada tarde de verano


La primera vez que pisé aquella habitación me sentí inmensamente diminuta. “No toques ahí”, “quieta”, “siéntate ahí”, estas frases se repetían ininterrumpidamente mientras yo observaba, sentada en un pequeño taburete, como trabajaban unas mujeres en la trastienda de la librería.

Era un acontecimiento casi mágico, que se fue convirtiendo en sagrado, ocurría cada tarde de verano, después del baño, y continuaba hasta septiembre, que empezaba el colegio. Siempre me acompañaba mi madre, ella aprovechaba para hacer unas compras por la zona y a mí me dejaba con mi tía, en el taller de encuadernación.

En muchas ocasiones cerraba los ojos y me dejaba llevar por los olores, a tinta añeja, a engrudo para fijar, a aceites varios; por los sonidos, una radio, el rodillo resbalando por los pliegos, y esas enormes agujas que taladraban el papel; palpaba los libros que descansaban en las estanterías, me imaginaba siendo una escritora famosa, una artista, incluso alguna vez tomaba los lápices y soñaba que era una maestra de esgrima que luchaba contra dragones, intentando encontrar su príncipe azul.


domingo, 25 de mayo de 2014

Soy de las imperfectas...


"Llevo una vida imperfecta, la aderezo con algo de pasado y un poco de intimidad. Algo de ti y un poco de mí. ...

Soy de las imperfectas que añora las narraciones lentas, las que llegan a la hora del té y se desalojan al caer el sol, al borde de un Tequila Sunrise. 
Esta tarde parecía que ya azotada el cálido estío, soplaba el viento en el ventanal, llegabas sonriendo y yo me contuve al verte, te hubiera besado sin sostén y te hubiera deseado como siempre que aterrizas en mi alcoba, sin avisar.  
Hay muchas noches que lo único que desearía es estar contigo, simplemente en presente."

miércoles, 14 de mayo de 2014

Amo con todo lo que implica el sentimiento...

"Amo con todo lo que implica el sentimiento porque amor hay que darle alas para que llegue bien alto, para que se haga inmenso y abarque todo lo que una mirada dice sin hablar. Y hay que curarlo cuando llegue herido de una batalla, cuando las ganas de volver a guerrear sea lo último que quiera, cuando la soledad le golpeé diciéndole: “aquí estamos, de nuevo, solos”. Y también hay que abrazarlo con ternura, en esos días de invierno gélidos, cubrirle con una manta de cariño, hacer que se sienta dichoso de haber seguido amando. Y hay que besarlo, mucho, comenzando en la punta de los sueños hasta completar su fantasía, con ósculos apasionados, reales como la vida misma y como el amor mismo."

martes, 13 de mayo de 2014

No sé de melodías...




No sé de melodías ni de conciertos, palpo la música desde la punta de mis dedos y llega a un papel, generalmente blanco, sin cortes ni rasgos inadecuados, solamente níveo. Y es entonces cuando a cada nota se van fabricando palabras desde el hemisferio derecho donde se cocinan las emociones y los sentimientos, hasta el izquierdo, allí donde estos toman forma de letras enlazadas.
De pronto aterriza el primer vocablo y tras él llegan lentamente los siguientes, construyendo una magnifica sentencia que se remata en un punto.

domingo, 4 de mayo de 2014

Madres...


Si hay alguien a quien debo mi vida es a mi madre. Ella decidió gestarme y alimentarme durante meses, años, durante toda una vida plena de sacrificios.

Busco en el diccionario y leo sus acepciones, algunas resultan ocurrentes, otras ya son reconocidas, hay una que me entorpece la lectura, “hembra que ha parido”. No quiero parecer descortés, pero en mi opinión, madre es la mujer que un día convierte su vida en un vaivén de emociones, de gestos, de alegrías y de noches sin dormir, poco importa si ese bebé ha estado en su vientre o no, todas esas mujeres son nombradas madres y por ello debemos reconocer su labor.

Una madre desconoce a qué hora comerá, ni cuándo podrá descansar, los hijos crecen pero ella sigue unida a ellos por un cordón umbilical invisible que unas veces les acerca y otras les aleja.

Las madres incluso en la distancia resuelven logaritmos matemáticos en los que sus hijos se encuentran inmersos, les masajean los pensamientos y al cabo de los días y las noches, descansan unos minutos.



En la mesa de al lado una madre alimenta a su bebé, acaricia mientras su cabello, sonríe, me encantaría adentrarme en su mente, ordenar ese puzzle de sensaciones que en ese instante revolotean por su cabeza, ¿qué será de mayor? ¿será feliz? ¿vivirá una vida plena?... ¿me dejará dormir esta noche?